La creencia popular indica que se eligió esa fecha por el inicio de la primavera y el cambio de clima que trae alegría, emoción asociada al festejo del día del estudiante.
Pero en realidad, la fecha se selecciona porque el 21 de septiembre de 1888 llegaron a Buenos Aires los restos del Sarmiento (padre de la educación nacional), repatriados desde Asunción, Paraguay, donde vivía al momento de su muerte.
El inicio del festejo se remonta al 1902, hace casi 100 años atrás, cuando un joven estudiante de 18 años Salvador Debenedetti, estudiante y presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, propuso homenajear a Sarmiento con el día de los estudiantes.
Esta fecha se caracteriza por festejos organizados generalmente al aire libre y destinados a los niños y jóvenes para que celebren su condición de estudiantes; y como manera de reconocer el esfuerzo y trabajo que ponen día a día para aprender. También es un día de asueto en las instituciones escolares.
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